Four Ladies of Chaos (Parte II)

Eissessh, Meretriz de Slaanesh, Príncipe Negro y Señor del Placer

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La insinuación llegó en forma de una suave beso en los labios y una leve caricia en la mejilla. Se abrió la capa con delicadeza, dejando entrever sus pálidas curvas y su piel translúcida. Le lanzó una mirada lasciva al sigmarita, quien se la devolvió, pasándose la lengua por los labios, y la atrajo hacia sí, mientras ella se resentía, divertida.

Ella sonrió y volvió la cabeza, mientras sus ojos de hielo destellaban en la penumbra, envueltos en un súbito resplandor dorado.

Le besó en los labios, sintiendo el peso de la mujer sobre su cuerpo. El cabello de la joven se le enredó entre los dedos, como hebras de delicado pero a la vez putrefacto hilo de oro.

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Yacieron juntos mientras la Luna se tornaba del color rojizo de la sangre, sobre sus cabezas, y las nubes se deshacían en jirones plateados de pegajosa niebla.

La doncella de Slaanesh se estremeció de placer, al tiempo que sus labios, comos los pétalos de una flor primaveral, se entreabrían en una vampírico beso. Sosteniendo entre sus pálidas manos el rostro del sigmarita, recorrió con su lengua su piel marcada de cicatrices y sus párpados entreabiertos, acariciando sutilmente la línea de su cuello. Sus ágiles dedos danzaron sobre la frente del hombre, trazando sendos surcos encima del nombre de Su Dios Sigmar, marcado a fuego sobre su marmórea piel. El sacerdote le sujetó las muñecas a la joven, pero ya era demasiado tarde.

Delgados hilos de sangre se escurrieron por las sienes del hombre. Ella rió, soltando una estridente carcajada.

-¿Qué has hecho, puta?-inquirió, apartando a la joven con un brusco movimiento.

Ella se alzó y acercó su bello rostro al del sigmarita, quien se incorporó de golpe.

-Aléjate, bruja-la sujetó por el cabello, arrancándole varios mechones.

El aspecto de la joven cambió. Sus facciones se afilaron y su cuerpo se arqueó en una convulsiva arcada. Su lengua bífida asomó, siseante, entre los afilados colmillos.

-Vivimos por y para Slaanesh, humano-susurró.

Su brazo finalizaba en una temible pinza, y sus gráciles piernas se habían transformado en garras de ave.

El enorme martillo del sigmarita relució entre las manos del sacerdote, pero la concubina de Slaanesh fue más rápida. La pinza descendió con brusquedad y quedó pronto trabada en las entrañas del hombre, mientras ella se lamía los labios.

Y el nombre del Príncipe Negro y Señor del Placer se deshizo en una miríada de hilos sangrientos sobre la frente del imperial.

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(Este es uno de mis dibujos favoritos, al que he titulado, con mi mayor cariño, «Sigmar Fails»)

7 comentarios sobre “Four Ladies of Chaos (Parte II)

  1. Ah!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    Ah!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    Ah!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    ¿Sigmar falla?

    ¡Sigmar no falla!

    ¡Te reto! ¡Llama a Mangas y que reuna a su mierda de caos, que haga un ejercitucho de Slaanesh y que intente romper las irrompibles lineas del Imperio!
    ¡2000 puntos!

    Valen personajes, ¡haber que hacen sus putas de Slaanesh contra el Gran Teogonista y cuatro sacerdoctes!

    ¡Viva Sigmar!

    P.S: Tenias razon el sacerdote te quedo un poco chanillo.

  2. Espera, espera….¿Que nadie puede con el pajarraco? Jajajaja….. ¿Tu nunca has visto una partida con el Gran Teogonista verdad?

    ¡Viva Sigmar! ¡Viva el Emperador!

  3. Con el Gran Teogonista, para empezar, todo mi ejercito repite impactar y herir, Y EL tiene fuerza 6 salvacion por regeneracion, una especial a 4, indesmoralizable, inmune a la Psicologia y causa terror. Lanza plegarias (hasta 5 por turno) con nergia 5. y Todo por solo 360 puntacos. Te meto tambien a tres Sacerdotes, a Luthor Huss y dos de flagelantes. Yo creo que esto es practicamente imparable.

  4. Pedazo historia y pedazo dibujos… me quito el sombrero +10, con posibilidad de tirada de salvacion.

    El desenlace, como a mi me gusta, extra bloody extra crispy! Aqui hay mas gore que en la taza del vater de un mendas con almorranas. Bien, Lady Templaria!

  5. Reaper Shadow – Salud, Señor de Oriente.
    Siento muchísimo el no haberme pasado por tu blog en tanto tiempo, pero la verdad es que en estos momentos estoy muy ocupada en el instituto.
    Ahora mismo voy.
    Muchas gracias, como siempre, por el comentario… repito que me honráis sobremanera… 😛
    El desenlace, habrá que esperar otras dos entregas más, que están a punto de salir de las Fraguas Oscuras de mi Mente.

    Saludos y hasta pronto.

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